
Su poder para estimular la inteligencia emocional, así como el desarrollo auditivo y cognoscitivo desde una edad temprana, hacen de ella una sonora fuente de información, altamente beneficiosa para los más pequeños.
De tal forma, la audición en edades tempranas debe ser
en primer lugar afectiva, comprensiva y gratificante. Debe realizarse con
elementos palpables y discriminativos, que tengan lugar en su concepción de la
realidad.
Todo esto se basa en la observación sensorial, la exploración, el descubrimiento y la discriminación de elementos sonoros de su entorno más cercano.
Las audiciones activas se pueden realizar a través de canciones y obras cortas adecuadas a su edad.
Evocar acciones, gestos, situaciones o parámetros sonoros que les lleven a captar su atención y su expresividad musical, siendo unos sonidos más efectivos que otros dependiendo del tono, intensidad y ritmo.
Todo esto se basa en la observación sensorial, la exploración, el descubrimiento y la discriminación de elementos sonoros de su entorno más cercano.
Las audiciones activas se pueden realizar a través de canciones y obras cortas adecuadas a su edad.
Evocar acciones, gestos, situaciones o parámetros sonoros que les lleven a captar su atención y su expresividad musical, siendo unos sonidos más efectivos que otros dependiendo del tono, intensidad y ritmo.
¡Y recordad!
a través del juego es como
mejor se puede introducir al niño en la percepción auditiva.
Saludos de la seño Isa. |
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