Mi vocación, ser seño; mi decisión, hacerlo realidad.

Esta vida es una toma de decisión constante. Se pueden tomar decisiones más o menos acertadas, pero siempre hay que tomarlas. Aún no siendo la decisión correcta la que vayamos a tomar, siempre nos va a servir, puesto que aprendemos de nuestras experiencias, y sean las correctas o no, vamos eligiendo nuestro camino.

Cuando era pequeña, y la gente que me rodeaba (padres, tios, profesores, amigos...) me preguntaban: "¿qué quieres ser de mayor?", mi decisión estaba tomada...."QUIERO SER PROFESORA"....

Me imaginaba siempre con niños a mi alrededor, jugando, cantando...

Hoy, tengo la suerte de haber conseguido hacer lo que siempre soné. Mi vocación por la enseñanza, por llenar de ideas, imaginación y ser partícipe de cómo se van formando mis niños y niñas, me hace que todos los días me lleve a casa una sonrisa, cada vez que recuerdo algo de lo ocurrido con ellos a lo largo el día.

Cada meñana me levanto con la ilusión de volver a compartir otro día con ellos; con su inocencia, con sus argumentos imagiarios, con su mundo tan cercano y tan real; haciendo una reflexión cada vez que observas su falta de resentimiento... aprendiéndo con ellos.

Siempre soñaba ese día en el que yo me convirtiera en SU MAESTRA, la que ellos quisieran imitar en su casa, ante sus muñecos... y me imaginaba en una clase en la que entrara el sol, nos acompañara y nos llenase de luz todos los días, ... y ese día, un día, se hizo realidad...

...Un día llegué a Casa de Colores, y me dije: "este es mi cole". En este momento tuve que tomar una decisión...mi decisión fué quedarme...y NO ME EQUIVOQUÉ. 

Seño Ana

Casa de Colores se ha convertido en mi casa, el lugar donde yo quiero desarrollar mi faceta profesional; el lugar que me da la oportunidad de impartir mi proyecto; y el lugar donde puedo compartir mi vocación contigo, con tus hijos, con vosotros, en casa, en nuestra casa...CASA DE COLORES.