En la vida
buscamos siempre esos pequeños detalles que nos hagan felices, nos empeñamos en
buscarlos, sin a veces encontrarlos.
Hoy cuando me
levanté no pensaba que iba a encontrarme con ese pequeño “gran” detalle que la
vida me había preparado.
Mi antigua alumna María
Cervilla, a sus 9 años me ha hecho volver la memoria atrás y recordarla cuando
llegó a mi clase con sus 2 añitos recién cumplidos.
Aún con su naranja
en la mochila para que se la exprimiera.-“no mamá, María ya está en otro
nivel”.-
Ese día mamá se
dio cuenta que su bebé se había hecho mayor, y ya era “una niña”.
Hoy tengo que dar
las gracias a la familia Cervilla Artés, por tenerme presente en un día tan
mágico y especial para ellos: El Día de su Primera Comunión.
Cuando me habéis
traído la foto de recuerdo.-“¡qué linda!, ¡qué grande!, ¡qué guapísima!."- se me
ha escapado una sonrisa recordando con mucho cariño tantas frases bonitas
escritas en vuestras agendas, cartas emotivas que guardo con celo en un lugar
privilegiado de mi casa.
Un grupo me
escribió una vez.- “aquí dejamos nuestras huellas, las tuyas las llevamos en
nuestro corazón”.- Qué alegría María descubrir que aunque pasen los años
siempre están a buen recaudo en el mío.
Con cariño inmenso: tu seño Ana
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