Es muy importante
tener nuestra mente apta para ser más receptivos en nuestro aprendizaje. Con bienestar
y optimismo esto es muy fácil de conseguir.
Aprender jugando, tocando, descubriendo, manchándonos… no poner límites a nuestro día a día hace que crezcamos y nos formemos de otro modo.
Las emociones positivas nos ayudan a progresar.
Aprender jugando, tocando, descubriendo, manchándonos… no poner límites a nuestro día a día hace que crezcamos y nos formemos de otro modo.
Las emociones positivas nos ayudan a progresar.
Todos los viernes
terminamos la semana con un taller en el que experimentamos sacando jugo a una
naranja, amasando pan, rasgando papel o dando forma al barro. De esta forma tan
sencilla para nosotros, los niños/as descubren sorprendidos y expectantes sus propias
posibilidades, dando forma y descubriendo su entorno.
Seño Ana |
Después de tantos años trabajando con ellos, sigues descubriendo que son ellos los que vienen a enseñarnos a nosotros a través de sus acciones y sus emociones.
"El niño, guiado por un maestro interior trabaja infatigablemente con alegría para construir al hombre. Nosotros educadores, solo podemos ayudar... Así daremos testimonio del nacimiento del hombre nuevo." Maria Montessori
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