A
lo largo de este año trabajaremos con nuestros niños a través de talleres una o
dos veces por semana.
Estas
actividades son muy importantes ya que los niños desarrollan más de una
inteligencia.
Algunos
talleres que ya hemos realizado son:
Hacer
garabatos. Los niños han pintado con diferentes materiales, como tizas, ceras o
rotuladores. Ellos han escogido libremente con qué querían pintar y cómo lo
hacían.
Hacer
bolas de papel. Esta tarea les resultó un poco más difícil, ya que al ser tan
pequeños les faltaba la fuerza suficiente para presionarlo, pero esto no los
desanimó. Algunos decidieron romper, rasgar y hasta probarlo.
Jugar
con el rollo de papel higiénico. con él estiramos, colgamos y alguno se animó a
imitar a la seño y se sonó la nariz.
Manipulamos
materiales típicos de otoño. Piñas, hojas, nueces, granadas, boniatos… usamos
los sentidos y los tocamos, olimos y probamos. Terminamos la actividad con un
rico desayuno otoñal.
Y aún quedan muchísimas cosas más por
experimentar.
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