Se habla mucho de de estimulación temprana en la escuela
infantil; se puede decir que es un valor añadido en un centro escolar, pero
los papás y las mamás a veces no saben bien de lo que se trata.
La estimulación temprana es cualquier actividad o estímulo que potencie
el aprendizaje y la estimulación: motriz, lingüística, sensorial y
cognitiva del bebé. Puede ser cualquier cosa, sin embargo, no cualquier cosa estimula esas facetas de tu hijo. Por otro lado
no todos los niños/as son iguales ¿verdad?
En clase, los bebés de Casa de Colores trabajamos rutinas. Estamos muy
pendientes de las necesidades de los peques y trabajamos un poquito, ¿trabajamos o nos lo pasamos bien?,
pues las dos cosas, porque haciendo
estimulación se lo pasan pipa. Jugando con los móviles de clase trabajamos los
sentidos; cogiendo diferentes materiales como la cuchara o el cepillo
trabajamos la coordinación y motricidad; agachándonos levantándonos, rodando,
gateando…escuchando música, tocando el césped…
…nuestro
entorno es mágico para aprender jugando…
Investigando el entorno tu hijo gana
en confianza en sí mismo. La clave es
darle la seguridad que necesita para que se aventura a descubrir por sí
mismo, cerca de papá y mamá (o la seño), compartiendo con ellos.
Por
ello te doy unos pequeños consejos
para trabajar estimulación temprana:
1. Pasa cada día un tiempo con tu hijo/a.
Todos sabemos lo difícil que esto es con la situación laboral que hay, pero el tiempo que pases que sea de calidad.
2. Cuando se dirija a ti para mostrarte
algo, devuélvele interés para que
siena que su “palabra” es importante.
3. Muéstrale que te comprometes cuando
cumples tu palabra: “si te comes la comida jugaremos”; nunca faltes a tu palabra. Esto le hará tener un apego saludable
contigo y le dará confianza.
4. Apóyale cuando se desplace a unos metros
de ti para investigar su entorno. Si se cae no pasa nada. Enséñale que después de caerse nos ponemos de pie otra vez.
5. Por favor, no comentes delante de él/ella cosas en negativo, como “¿ves? te dije que no podías hacer esto”. Tampoco
te dirijas a tu pareja con comentarios del tipo “te dije que no podría hacerlo”.
6. No tienes que gastarte dinero en material de estimulación. Usa la imaginación. Una cuchara de palo
al golpear una olla hace un sonido genial.
7. Da igual que se manche, para eso está la
lavadora. Mánchate tú también. La casa igual, está para tu servicio. ¿Has jugado con harina?, su cara es
espectacular cuando toca la harina.
Mi consejo final es que busques lo que
más le gusta y dale más. Pero recuerda siempre que lo que más le gusta es
compartirlo en familia.
¡Saludos de la seño Isa!